lunes, 11 de junio de 2012

Editorial.

UNA TAREA UN TANTO IMPOSIBLE.

Si bien es cierto las pruebas de estado tienen como fin evaluar competencias como la comprensión de lectura, mas no la inteligencia de una persona como muchos creen. Ahora con la preocupación del desempeño en la pruebas ICFES y el paradigma que a través de los años se ha infundido, crean en la institución el afán de instruirle a los estudiantes el modo de comprender la lectura a como de lugar, así no lo hayamos hecho en años anteriores; en 10° y 11° nos “empapan” del conocimiento que en nueve años no adquirimos y son pocos los docentes que caen en cuenta que mas que aprender lo importante es leer.

Hace dos semanas en clase de Lengua Castellana, la docente nos comentó la buena nueva, el Ministerio de Educación Nacional (MEN), implementó en la educación colombiana el Plan Nacional de Lectura y  Escritura, el cual consiste en realizar en una hora de clase (según horario establecido), una lectura libre, y con base en ella elaborar de forma obligatoria un texto argumentativo, según el MEN es  “una estrategia clave para el mejoramiento de la calidad educativa en el país”. De inmediato se dibujaron gestos en el rostro de los estudiantes, la docente razonablemente lanzo un juicio que muchos apoyamos “una persona no construye un texto argumentativo de la noche a la mañana, un buen escritor o por lo menos el que es consciente de serlo, se aleja un poco del texto, define su espacio, lo lee varias veces, tacha desmesuradamente sus líneas hasta que quede lo que el escritor considera perfecto”, algo así nos dijo la docente. Entonces ¿Cómo un estudiante puede realizar en menos de una hora un texto donde la ortografía debe ser perfecta? Se tiene entendido que los textos elegidos serán archivados y posteriormente enviados, pero es realmente imposible plasmar en 45 minutos todo nuestro potencial.

Han pasado dos semanas desde  que se implementó el plan de lecto-escritura, y a pesar de que los estudiantes manifiesten lo complicado que es realizar un buen texto en tan poco tiempo, esto no ha servido de nada; lo peor es que con el pretexto << Ustedes son de décimo saben escribir mejor>> nos presionan para desarrollar un texto que demuestre estar en dicho grado.
Yo se que la educación colombiana tiene falencias y que trata al máximo de formar a los jóvenes colombianos como seres integrales que le sirvan al país, pero “aprender a la carrera” es una tarea un tanto imposible, que realmente nos afecta. Por ejemplo, los dos escritos que hemos hecho, han carecido de conciencia y de pasión, se han realizado porque es una obligación de la clase.

Puede que este ejercicio agilice nuestra comprensión lectora y nuestra interpretación, pero algo es muy cierto, no podremos mostrar todas nuestras capacidades porque sencillamente no realizamos los pasos para construir un buen texto argumentativo, así como la docente nos enseño; y puede que al no plasmar ese 100% en nuestro escrito, se piense que nosotros como estudiantes del grado décimo, no tenemos las capacidades o el nivel que debería tener un joven en esta etapa escolar.

Ojala alguien en algún momento, se dé cuenta del desacierto de este plan educativo que pretende mejorar la educación del país. Puede que este ejercicio no dure mucho, recordemos hace dos años la famosa “Hora de lectura” que se implementó en la Institución, la cual se demoró poco en salir, y es que los mismos profesores al igual que los estudiantes, preferían la clase que leer un texto que muchas veces se tornaba aburrido. Escribir es un proceso y no un acto inmediato. 

Danna Ruiz.