UNA TAREA UN
TANTO IMPOSIBLE.
Si bien es cierto las pruebas de estado tienen como
fin evaluar competencias como la comprensión de lectura, mas no la inteligencia
de una persona como muchos creen. Ahora con la preocupación del desempeño en la
pruebas ICFES y el paradigma que a través de los años se ha infundido, crean en
la institución el afán de instruirle a los estudiantes el modo de comprender la
lectura a como de lugar, así no lo hayamos hecho en años anteriores; en 10° y
11° nos “empapan” del conocimiento que en nueve años no adquirimos y son pocos
los docentes que caen en cuenta que mas que aprender lo importante es leer.
Hace dos semanas en clase de Lengua Castellana, la
docente nos comentó la buena nueva, el Ministerio de Educación Nacional (MEN), implementó
en la educación colombiana el Plan Nacional de Lectura y Escritura, el cual consiste en realizar en una
hora de clase (según horario establecido), una lectura libre, y con base en ella
elaborar de forma obligatoria un texto argumentativo, según el MEN es “una estrategia clave para el mejoramiento de
la calidad educativa en el país”. De inmediato se dibujaron gestos en el rostro
de los estudiantes, la docente razonablemente lanzo un juicio que muchos
apoyamos “una persona no construye un texto argumentativo de la noche a la
mañana, un buen escritor o por lo menos el que es consciente de serlo, se aleja
un poco del texto, define su espacio, lo lee varias veces, tacha
desmesuradamente sus líneas hasta que quede lo que el escritor considera
perfecto”, algo así nos dijo la docente. Entonces ¿Cómo un estudiante puede
realizar en menos de una hora un texto donde la ortografía debe ser perfecta? Se
tiene entendido que los textos elegidos serán archivados y posteriormente
enviados, pero es realmente imposible plasmar en 45 minutos todo nuestro
potencial.
Han pasado dos semanas desde que se implementó el plan de lecto-escritura,
y a pesar de que los estudiantes manifiesten lo complicado que es realizar un
buen texto en tan poco tiempo, esto no ha servido de nada; lo peor es que con el
pretexto << Ustedes son de décimo saben escribir mejor>> nos
presionan para desarrollar un texto que demuestre estar en dicho grado.
Yo se que la educación colombiana tiene falencias y
que trata al máximo de formar a los jóvenes colombianos como seres integrales
que le sirvan al país, pero “aprender a la carrera” es una tarea un tanto imposible,
que realmente nos afecta. Por ejemplo, los dos escritos que hemos hecho, han
carecido de conciencia y de pasión, se han realizado porque es una obligación
de la clase.
Puede que este ejercicio agilice nuestra comprensión
lectora y nuestra interpretación, pero algo es muy cierto, no podremos mostrar
todas nuestras capacidades porque sencillamente no realizamos los pasos para
construir un buen texto argumentativo, así como la docente nos enseño; y puede
que al no plasmar ese 100% en nuestro escrito, se piense que nosotros como
estudiantes del grado décimo, no tenemos las capacidades o el nivel que debería
tener un joven en esta etapa escolar.
Ojala alguien en algún momento, se dé cuenta del
desacierto de este plan educativo que pretende mejorar la educación del país.
Puede que este ejercicio no dure mucho, recordemos hace dos años la famosa “Hora
de lectura” que se implementó en la Institución, la cual se demoró poco en
salir, y es que los mismos profesores al igual que los estudiantes, preferían
la clase que leer un texto que muchas veces se tornaba aburrido. Escribir es un
proceso y no un acto inmediato.
Danna Ruiz.