domingo, 28 de octubre de 2012


EDITORIAL.
QUEDE GRINGA
(UNA EXPERIENCIA PERSONAL)

El día por fin había llegado, todos dejamos atrás nuestra vida cotidiana para vivir y hacer parte de uno de los eventos más grandes nunca antes visto en la institución, estábamos asustados, para que negarlo, quien iba a creer que desde aquel 21 de octubre todo cambiaría radicalmente, quien iba a creer que en una semana mi vida daría un rumbo extraordinario, quien iba a creer que buscaría otro sentido a mi ser y por último quien iba a creer que dicho evento marcaría un antes y un después … Siempre lo he dicho, de los errores se aprende.

Espero sepan a que maravilloso evento me estoy refiriendo, así es, el primer Summer Camp Ricaurte 2012 que se llevo a cabo del 22 al 26 de octubre, una semana de inmersión total en el idioma inglés, 15 estudiantes pertenecientes a los 22 colegios de la Policía Nacional se reunieron en el Centro Vacacional Ricaurte en Girardot para vivir una espectacular experiencia. Hoy no pretendo criticar (en el buen sentido de la palabra) ni mirar algún aspecto negativo, hoy no, tan sólo pretendo contarles una experiencia personal que les sonara como una conferencia de orientación motivacional, así que usted, lector, buscaba en este artículo controversia y negativismo puede abandonarnos en este preciso instante, porque hoy no habrá de eso.

El momento había llegado, partimos el domingo 21 de octubre un poco tarde, pues tuvimos bastantes tropiezos, estábamos ansiosos y alegres al mismo tiempo, una semana sin ver clase, fuera de casa, compartiendo con más de 300 estudiantes de todas las regiones del país, descansado un poco de la rutina en un bello lugar ¡que más se le puede pedir a la vida! El lunes después  de habernos instalado iniciamos como debía ser, conocimos a los docentes a cargo, la mayoría nativos americanos y algunos colombianos que dominaban perfectamente el idioma inglés. Las clases comenzaron, pero antes de conformar los equipos, cada estudiantes había tenido una entrevista con un “gringo” para determinar en que nivel estaba nuestra fluidez en el idioma, 12 de 15 de los estudiantes quedamos en intermedio, nuestra docente un joven americana muy carismática llamada Jessica Smith que dominaba perfectamente su idioma, ella nos acompaño y oriento toda la semana.

Los dos primeros días me fueron complicados y no porque los mosquitos me estuvieran comiendo viva o el calor infernal me consumiera minuto a minuto (aunque así fue) a pesar de ser actividades lúdicas y deportivas, todo se hablaba en inglés, me sentía perdida, en un mundo donde no se hablaba mi lengua, no me hallaba, por algunos momentos quería regresar a mi Ibagué del alma, en uno o dos días había quedado gringa y no justamente porque hablara perfectamente el idioma ¡yo no entendía nada! Más que confundida, afianzaba mi oído para captar una que otra idea, pero realmente se me hacia imposible y no sólo yo lo veía, también mis compañeros de Ibagué y de otras ciudades, lo demostraban cuando a todo lo que decía Jessica respondían instantáneamente con un “yes”.

Ustedes estarán diciendo << ¡ay! no tan poco capaces esos jóvenes, no pudieron entender ¿acaso no son los mejores del colegio?>>querido compañero apático déjame decirte que era difícil,  porque entenderle a un colombiano que habla inglés con un spanglish bastante particular es sencillo, pero entenderle a un nativo americano es otro cuento. El caso es que me sentía en otro mundo, los días pasaron lentamente por cierto, entre conciertos, fogatas y karaoke las cosas cambiaron, a lo mejor mi mente asimiló el idioma hasta lograr entenderlo, logre ser una de ellos, no puedo negarlo en algún momento quise renunciar pero ese algo me hizo seguir adelante.

Gracias a mi error o mas bien a mi poco entendimiento pude comprender que aprender una segunda lengua es sumamente importante en la vida, el mundo cambia cada día a cada hora y si nosotros no vamos a la vanguardia nos quedaremos atrás, llegué a casa preocupada porque a lo mejor durante todos estos años desaproveche mi tiempo en otras cosas, cuando pude mejorar mi idioma inglés. Y si me preguntan ¿llegaste hablando perfectamente el idioma gracias al Summer Camp? Orgullosamente diré NO, para mí el Summer Camp fue la oportunidad para expandir mi visión global y personal, gracias a el comprendí que no solo de español vive el hombre, entender y saber una segunda lengua es importante. Mi vida ahora tomo otro nuevo rumbo, uno más centrado y sujeto a la realidad, ahora tengo un antes y un después gracias a esta oportunidad.

De antemano agradecer a la Policía Nacional, a Inglés Quantum Internacional, a la Fundación para el Desarrollo Intercultural ONG por apoyar y brindar una ayuda tan grande como ésta, que sólo se viven una vez en la vida, que importa si quede gringa al llegar al colegio, pues no entiendo nada de lo que han visto, no me interesa. Compañeros a lo mejor ustedes también están despreocupados, confiados del destino y de las “cosas de la vida” como yo lo estaba, pero es importante que comprendan que es primordial hablar otra lengua, abre un mundo de oportunidades, realmente asegura un mejor futuro.

Danna Ruiz Peña.