EDITORIAL.
Y ASÍ QUIEREN
QUE SALGAMOS BIEN
Un domingo a principios del mes de septiembre se
convierte en el día más decisivo de la vida, ellos se paran optimistas, se
encomiendan a su Dios aunque no crean en él, se borra todo el conocimiento de
la mente, la tensión se siente, se hace evidente, ellos maldicen las veces que
perdieron clases y se arrepienten de no haber puesto atención. Lo hecho, hecho
estará.
No creo en el futuro aunque es inevitable no pensarlo,
esta vez quise predecir, profetizar como cual excelente adivina un hecho que de
seguro ocurrirá, un hecho que podría remediarse y detenerse a tiempo, hecho que
nosotros el grado décimo B vemos mas que cumplido. Una vez más la perdida de
clases hace estragos, aún no entiendo si la vida o el colegio esta confabulado
contra nosotros, ya ni sabemos que pensar, por mas que expresemos nuestro
descontento, nada parece cambiar.
Esta semana realmente fue mas extraña que la anterior,
al parecer el lunes no se tendría clase, eso creíamos todos, pero de un momento
a otro se citaron a los grados novenos, décimo y once; los rumores corrían con
una noticia no muy creíble, nuestro querido rector sería quien en ese día
guiaría al estudiantado, nosotros sentimos indignación al saber que ni siquiera
los docentes trabajarían el lunes y nosotros que a gritos pedimos tiempo para
descansar de largas tardes de práctica empresarial y noches de estudio excesivo,
no pudimos gozar de tan largo fin de semana; lo peor del caso es que nos hacen
venir con el pretexto de “agilizar nuestra comprensión de lectura” (muy
necesaria en el ICFES). Por un momento creí que esto seria así y me alegró
saber que no perdería el tiempo, pero la verdad muy desconcertante por cierto,
fue que además de ver una película,
leímos una noticia “olímpica”, el método de análisis que la docente manejó no
fue el mejor y de comprensión de lectura no hubo mucho que digamos.
Independientemente de las excesiva perdida de clase,
la mala distribución de las mismas marca un punto negativo, por ejemplo, se
supone que la institución pretende que nosotros obtengamos un buen ICFES (así
como lo expresaba en mi predicción este es decisivo en nuestra vida), pero como
hacerlo si tan solo vemos dos horas de Física a la semana, de las cuales son
dos las que se pierden; a decir verdad a esta altura del año no estamos en el
nivel de conocimiento necesario en la materia y lo que aprendemos es a la
carrera. ¿Cómo pretender tener un alto puntaje en sociales cuando solo vemos
una clase de Economía Política en la cual no es que se aprenda de a mucho?
Entiendo aunque no lo crean que nuestro colegio tiene
un énfasis comercial y es hacia este que se direccionan la mayoría de
estudiantes, pero realmente son muchas las horas que vemos de este campo y
aunque son necesarias teniendo en cuenta el enfoque del colegio ¿Por qué no
quitar uno o dos clases comerciales para destinarlas a disciplinas como física
o economía? o ¿Por qué no dividir intereses?, es decir que hayan dos opciones
para que los estudiantes elijan el énfasis a su conveniencia: lo comercial o lo
académico, así se hace en otras instituciones.
En fin son muchos los factores pero solo un
perjudicado, nuestro puntaje en el ICFES. La verdad es que los docentes tienen
puestos en nosotros, la futura Prom 2013
(que promete dejar huella en la institución) las esperanzas de subir a muy
superior el nivel de la institución, pero así no se puede, con tanta perdida de
clase y tanta falta de consideración; sin embargo aunque carguemos una gran
responsabilidad nosotros “los elegidos” queremos que eso ocurra, falta resaltar
que el ICFES no es solo comprensión de lectura, también es conocimiento y
lógica, así lo vimos en las pruebas saber practicadas el pasado jueves a décimo
y once, por cierto al fin evidenciamos por primera y única vez el uso de los
portátiles adquiridos por la institución, una gran ayuda.
El futuro es incierto, puede que ese “tétrico” domingo
no sea tan traumático, ojala mi predicción no acierte del todo, ojala logremos
el objetivo que nosotros, la próxima promoción tenemos propuesto, ojala nuestro
consejo académico se de cuenta que ellos mismos perjudican un poco nuestro
futuro; aunque algo es muy cierto, somos nosotros con nuestro esfuerzo,
sacrificio y voluntad que podremos alcanzar un mejor mañana.
Danna Ruiz