EDITORIAL.
¿A CASO QUE SOMOS?
Ya sólo faltan 14 días para que esto acabe, muchos tratan de recordar lo
vivido en el año escolar, pero es complicado, ya que en sus mentes no existe
recuerdo alguno, viven perturbados por las tareas y trabajos que a diario habían
dejado, ya estamos cansados y no hacemos más sino rezar para que de una buena
vez finalice, pero no debería ser así, se supone que la mejor etapa de la vida es el colegio ¿Por qué será que nosotros
pedimos a gritos culminarla?
Nuevamente pido excusas por la carencia de inspiración en este artículo,
entenderán que a finales de periodo no hay cabeza sino para trabajos y tareas
con el fin de salvar lo poco que queda. A muchos les parecerá tonto este
articulo pero aunque no lo crean detalles tan pequeños como los que mencionare
son sumamente importantes para los estudiantes, en el fondo sé que al leerlo
sin pensarlo dirán <<estoy de acuerdo>>.
Como había mencionado anteriormente la escuela es la mejor etapa de la
vida, allí compartes, aprendes, ríes, lloras y es de aquel lugar que conservan
los recuerdos más puros y valiosos; sin embargo de eso ya no queda mucho, en nuestra
institución no se está sintiendo ese espíritu escolar innato, pues con tanto
conocimiento que es igual a exigencia no podemos disfrutar de esta etapa, ahora
no es que digan que estoy promoviendo una campaña de mas recocha menos tarea,
no, simplemente planteo que no todo en la vida es estudio. Pero existe algo
peor que en este año evidencie, no vivimos las festividades como debe ser, un
claro ejemplo fue la “celebración de Halloween” si es que así puede llamársele a
lo ocurrido; la ocasión perfecta para descansar de largas horas de estudio, la
fecha cayó celestialmente para que todos hubiéramos celebrado como debía ser, miércoles
31 de octubre, en vez de estar alegres nos sentíamos disgustados, los niños de
primaria venían disfrazados y nosotros también, pero de estudiantes, así lo
fue, el jean-day para bachillerato no fue aprobado con la tonta excusa de que estábamos
muy grandes para eso, es la evasiva más rebuscada que he escuchado, además de
la rumba, que no caería mal, nosotros queríamos contagiar de alegría a los más
pequeños, buscábamos que se rieran o se sorprendieran de nuestros disfraces tal
como lo hicimos con sus trajes algunos caros y otros de mamás creativas pero
nada mal, también pretendíamos demostrar que nunca se es viejo para vivir una tradición,
pues habían niños de quinto o sexto que creyéndose muy “grandecitos” y muy
maduros decían que ya no estaban para eso.
¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO? En nuestro colegio ya no se viven las festividades
como antes, no se decora ni se anuncia, me extraño ver que ni una telaraña
colocaron, ni siquiera dejaron las naturales para crear el ambiente propio de
la fecha, los docentes no se disfrazaron como en años anteriores ¿Por qué no transmiten la tradición? Yo sé que
estamos en la recta final pero más que enseñar se debe infundir a los más
pequeños lo importante de divertirse y celebrar, aquel 31 de octubre no fue
diferente aunque los jóvenes de la emisora trataron de rescatarlo sin embargo
fue en vano. ¿Acaso somos un colegio o una cárcel? Yo creería que en este último
celebran mejor las fechas especiales, es que no por ser clasistas pero hasta en
el colegio más humilde por no decir pobre viven mejor las festividades, por lo
menos se esmeran y sacan de lo más profundo su creatividad para decorar así sea
con bolsas de basura, cartón o cubetas de huevos, porque al fin al cabo lo
importante es que los niños disfruten su etapa, nada más se busca eso.
Es triste que nuestro colegio está dejando de ser justamente eso, un
colegio, se supone somos una “familia” es momento de demostrarlo, haber si
dejamos de tanto estudio para darnos cuenta que se debe aprender para la vida y
no para el momento, además nosotros los más viejos necesitamos recordar que
nunca se es tarde para ser niño, ojala nos diéramos cuenta de lo anterior, ojala
este noviembre-diciembre lo celebremos como el año anterior como una familia Nusefista,
ojala no dejemos acabar con el verdadero propósito de la etapa escolar, ojala
el año entrante la Prom 2013 no sea tan dormida y rescate las buenas
tradiciones que año tras año se están sepultando.
Danna Ruiz Peña.