domingo, 16 de junio de 2013

Editorial
PLATAFORMA SIN FORMA
Se supone que la tecnología (más bien ciertas cosas de ella) debería hacernos la vida más fácil, es más, ya le confiamos todos nuestros quehaceres a una máquina y vivimos prácticamente esclavizados a ella. También se supone que cuando algo no nos trae los beneficios esperados, debe hacerse a un lado y se supone que un error no se debe cometer ni dos ni tres veces. Vivimos en un mundo de suposiciones, pero estas dejarán de ser indicios cuando por obra divina o humana se hagan realidad.

El tema ya se torna inapetente, pero es inevitable no hablar de él, la plataforma o web escolar que se implementa con “éxito” en los colegios de la policía nacional  es uno de los “avances” de la Dirección de Bienestar Social, sin embargo, no se si sólo en Ibagué la realidad es otra, docentes nusefistas afanados, corriendo de oficina en oficina cada 15 minutos, buscando encontrar desocupado  uno de los cinco computadores habilitados para poder pasar notas, la preocupación aumenta con un servicio de internet, no muy bueno ni muy malo, porque en nuestro colegio todo sirve a medias.

El inconformismo de los docentes es evidente, más, cuando prácticamente se les prohíbe pasar notas desde la comodidad de su hogar, la situación no era de otro mundo, pero según algunos docentes, la prohibición fue la gota que rebosó la copa, ni siquiera pueden asistir a clase de forma completa porque tratan de conseguir un computador habilitado, mientras disputan una carrera contra el tiempo y sus otros 26 compañeros.

“Algunas cosas (la plataforma)  parecieran funcionar a la perfección, hay un coronel Quintero que exalta la plataforma escolar como un logro conseguido con éxito, pero sólo ha traído inconvenientes y como siempre los errores los quieren ocultar” algo como lo anterior no lo dije yo, no lo dijo este periódico virtual, lo dijo uno de los “indignados” que se ven en el limbo cada fin de periodo. La verdad este tema ya es cansón pero no se puede omitir el típico discurso, de que siendo un colegio con certificación ICONTEC tengamos inconvenientes como estos, los cuales no deberían existir porque a pesar de que la plataforma es de acceso público, no suele estar congestionada, porque los estudiantes no ingresan a menudo,  además no son muchas las funciones que brinda como para justificar sus errores.

Por nuestra parte, nosotros los estudiantes no podemos acceder a la web escolar por un “error del sistema”,  aunque muy pero muy en el fondo preferimos no mortificarnos anticipadamente, viendo las notas que por cierto no son muy alentadoras, de promedios bajos luego hablaremos, porque aún se guarda la esperanza de que un docente caritativo o un error de la plataforma (pero de los buenos) logre subir uno que otro puntico milagroso a una asignatura.

Muchos pensamos que todo pasado fue mejor, que la situación sería otra si la plataforma estuviera borrada del mapa virtual, si aún los docentes, con libreta en mano, nada más pasaran los cálculos y el boletín saliera impreso, más trabajo pero más efectivo, nos hubiéramos evitado tantos reclamos, tanto inconformismo, tantos dolores de cabeza, tantos estudiantes angustiados y sobre todo tantos padres de familia gritando el mismo error y que de respuesta reciben lo que están acostumbrados a escuchar “es error de la plataforma”. Así es, la implementación de esta herramienta fue un avance pasajero y un mal duradero.

No hay nada que hacer, en cuanto las suposiciones dejen de serlo, ojalá algún día en un futuro no muy lejano deje de dar tantos dolores de cabeza y ojalá la plataforma algún día tome forma.


Danna Ruiz Peña