Editorial
MÁS VALE TARDE QUE NUNCA
Hemos vuelto con la angustia más avivada
que nunca, los otros, ajenos a nuestra condición, no se preocupan por perder
una materia o perder el tiempo esperando a que este segundo semestre se pase
volando, en cambio para los jóvenes de
grado once de la I.E.T Nuestra Señora de Fátima, el fin de su etapa escolar (o
por lo menos un 70% de ella) es ese traumático y decisivo 25 de agosto, un día
que se puede tornar claro u oscuro, según el caso, ese domingo es el esperado
día del año, que prácticamente divide nuestra vida en dos. Por lo menos eso es
lo que muchos consideran.
Aunque suene escalofriante, de ninguna otra
manera se puede dibujar el día en que los jóvenes de este país, se ven a un
paso de cruzar la delgada línea entre la educación media y la educación
superior, y aunque afirmen estar confiados o con la suerte de su lado, la
prueba de estado es la cumbre de la meta, por la cual un estudiante lucha en su
etapa escolar, porque a ciencia cierta ese día es cuando las puertas se abren a
un futuro que para muchos se cierran.
La promoción 2013 en vez de llegar con un
aire de tranquilidad, después de un corto pero valioso receso escolar, se veían
mas impacientes que nunca, a pesar de que las paredes blancas de la institución
trataran de amenizar la preocupación e infundir la paz, es realmente imposible
cuando al salir los primeros rayos de la mañana nos emboscan en el patio
central y nos lanzan la verdad que nos negábamos aceptar: se vino la prueba de
estado, ya no faltan ni dos, ni tres meses, un “mes larguito” (como si ese
“larguito” fuera a cesar la ansiedad) para que el día definitivo llegue. Muchos,
asustados por los pasillos, hablando del tema asegurábamos que al mal paso hay
que darle prisa, en el fondo somos conscientes que uno que otro tema se nos
escapa y un paso en falso en el ICFES… ya saben las consecuencias.
Continúo con el relato escalofriante, aquel
martes regreso de vacaciones como cualquier primer día de clase se habló de una
manera repetitiva y tormentosa para nosotros, pero aunque ya era costumbre
hablar del tema, esta vez fue tan potente el discurso psicológico que se
transmitía al hablar de la prueba saber 11°, que terminó desestabilizando a más
de uno, confundiendo emociones y dejando en el aire los proyectos a futuro de
los estudiantes. Pero más allá de la lucha interna que se vivía entre cada
compañero, como si inhalaran nuestra angustia, uno que otro docente pronunciaba
un “mes larguito” antes de anunciar que ahora sí aplicarían pruebas ICFES a sus
estudiantes, pero no las que ellos con empeño realizan, sino de la complejidad,
mecanismo y estrategia que realmente maneja la prueba, y no todo el mundo es
apto y hábil para realizar pruebas tipo icfes, por fin se realizarán pruebas
100% tipo Icfes, en materias tan vitales como Química y Matemáticas propias del
núcleo común.
Muchos en el fondo agradecíamos la ayuda, que
si bien necesitábamos, pero en el fondo algunos se preguntaban ¿Por qué ahora? ¿Por
qué esperar entrar a ese “mes larguito” próximo a la prueba de estado? ¿Por qué
no haberla tenido clara desde un principio? ¿Por qué ahora cuando se maneja mas
tensión? Es ahí cuando como estudiante uno se cuestiona del sentido de la
enseñanza de los docentes, o mejor expresado, hacia dónde van, cuál es el
propósito que fijan y qué tienen claro, por ejemplo los docentes de Física,
Filosofía y Lengua Castellana en estos
últimos dos años, mas allá de enseñar los temas que programaban, desde un
principio plantearon su preocupación por las pruebas de estado, por lo tanto
aplicaron de forma continua pruebas tipo icfes a lo largo del año, que si bien
han funcionado y ayudado significativamente a los estudiantes, porque estos
docentes además de querer que su materia tenga un buen promedio, razón que
compartimos, es clara la dirección de su enseñanza , la misma en la que
encaminan a sus estudiantes.
Dejo hasta ahí, para no herir
susceptibilidades, lo cual no pretendo hacer; y como en este país nos quedamos sólo con lo que nos dan, habrá que
resignarnos y aprovechar; gracias a los docentes que siempre le han metido la
”ficha” a nuestro futuro, de igual manera gracias a los que hasta ahora
comprendieron lo anterior, si bien es cierto nace en ustedes el querer
ayudarnos, aunque el consejo estudiantil meses atrás había propuesto la idea de
manejar refuerzos y aplicar pruebas en las demás materias que componen el
núcleo común, pero como en nuestro colegio es difícil (por no decir imposible)
ganar una batalla, esto es lo que hay y lo que efectivamente tomaremos, más
vale tarde que nunca, porque aunque no lo crean, nosotros más que nadie
queremos que la Prom 2013 suba el promedio del colegio, pero no unos punticos
sino a muy superior, para callarle la boca a más de uno, esta sí es una batalla
en comunidad que muchos esperamos ganar.
Agradecemos igualmente la estigmatización
(pero de la buena) de nuestros docentes, que una semana nos dejaron bloqueados,
somos conscientes de que quieren y esperan mucho de nosotros, de corazón
agradecemos el apoyo psicológico que quieren brindarnos, aunque bajarle un poco
a la presión ayudaría, en fin, ojalá en unas semanas se divise un nuevo
panorama y un aire menos tenso, aunque lo dudo porque la pronta llegada de ICONTEC ya está volviendo esquizofrénico a
más de uno, pero ese es otro escalofriante relato que luego contaremos.
Danna
Ruiz Peña