EDITORIAL.
LA CULPA ES DE… ¿QUIÉN?
¡Ya llegaron, ya llegaron! ¡Entre mijo que llegaron!, todo un país
gritaba eufóricamente las anteriores palabras, miles de madres esperanzadas
oraban como si Dios pudiese cambiar el resultado a último momento, en Ibagué
alrededor de 75 familias Nusefistas esperaban con ansias la noticia, aquella
noche sólo se tuvo cabeza para eso, los optimistas desafiaban el destino así
estuviese escrito, en cambio, los pesimistas se adelantaban al suceso, dando
mal parte de la situación; en una sola noche se definieron cientos de proyectos
de vida. Era realmente sorprendente a las 9:00 pm aquel 12 de octubre como un completo milagro
los colombianos estuvieron puntuales, muchos como yo, ajenos al caso nos
burlábamos y hacíamos comentarios sin dolor alguno, la ansiedad los estaba
volviendo locos, lo irónico es que el año entrante estaríamos de la misma
manera. El momento había llegado, los “madrugadores” pudieron ver los
resultados, en dos minutos la página se vino abajo, las familias nusefistas
daban voces de aliento y a su vez guardaban un minuto de silencio.
Ya sabrán a que me refiero, los resultados de la prueba ICFES o como yo
lo llamo destruye sueños o arruina vidas había llegado, creen que exagere
contándoles el “acontecimiento”, pero no fue así, lo anterior se vivió tal como
lo detallé. Nuestros compañeros de once se unieron aquella noche para compartir
los resultados, publicaron el primero 42, no muy bueno como se esperaba, y
siguieron llegando 40, 47 varios 57 uno que otro 50 hasta que se vio un 63, los
ánimos para la Prom habían llegado, hasta el momento era el puntaje más alto,
pasaron los minutos como si fueran horas otro 40 un doloroso 39 hasta que una
luz o más bien un número esperanzador puso a la promoción alegre, un maravilloso
67 dio cierre al aumento de puntajes.
La noticia me lleno de emoción, esta vez la vida, el destino o ese no se
que había jugado limpiamente, John Caro un joven que mostró siempre sus
capacidades había logrado un excelente puntaje, por otro lado había ocurrido
algo que predije, otros buenos estudiantes, algunos “como libros” obtuvieron un
puntaje no tan favorable, ¿Qué paso? Eso me he preguntado a lo largo de los
años, aquel arruina vidas sí destruye las ganas y el sueño de muchos buenos
estudiantes que aspiraban estudiar Medicina o alguna ingeniería, muchos estaban
de luto, aunque no lo crean yo también sentí ese dolor ajeno ¿me sucederá a mi?
No lo sé, la vida, el destino, Dios son impredecibles.
El caso era que el nivel no fue el esperado, evidentemente los
estudiantes no estaban con el mismo promedio, siempre lo he dicho no importa si
la mayoría de los puntajes están entre 30-40, 40-50 o 60-70, pero cuando solo
se ven uno que otro 63 y un solo 67 da a pensar que aquellos dos o tres
estudiantes lograron dicho puntaje por merito propio ¿acaso la educación no es
la misma? ¿Luego no hicieron el mismo pre-icfes?
Mientras yo me preguntaba y buscaba una razón lógica, los jóvenes de
once se burlaban de sus puntajes aunque en el fondo lo decían con el dolor más
grande del mundo, entre vender chicles en semáforos, limpiar vidrios o entrenar gallos de pelea algunos si lamentaban
su puntaje, sus sueños se vinieron abajo, llorando se despedían de la carrera
escogida en la U. Nacional o en la U. Tolima y cuando no hay plata para la
privada cualquiera se suma a la desesperación.
Luego de ver el resultado de la tragedia, después de sentir el dolor y
la desilusión me preguntaba ¿Quién es el culpable? Al analizar el promedio y
comprender que no fue el que se esperaba, deduje el primero de mis dos
sospechosos: el estudiante, a lo mejor se limitaron al solo pre-icfes y a la
enseñanza del colegio, cuando se necesita más que eso, todo es cuestión de
práctica y de saber leer o interpretar ¿son lo mismo? Bueno se confiaron de lo
anterior en vez de leer, leer, leer y leer por su cuenta, pudieron haber
realizado más ICFES interactivos o la prueba de estado en abril como
independientes, que si bien es cierto es un ensayo, con esto le hubieran cogió
el “tiro” sobre todo en la distribución de tiempo, pero no, la mayoría por no
generalizar se dieron cuenta de la importancia del “arruina sueños” ya en grado
once, cuando en años anteriores pudieron haber iniciado su preparación… hoy
vemos los resultados.
Mi segundo sospechoso es el colegio o más bien el tipo de enseñanza que
maneja, lo sé somos un colegio comercial y hacia eso nos enfocamos, pero por si
no se han dado cuenta aquellas horitas junto a otras más arrasaron con materias
tan elementales como Química y Física ¿Cómo es posible que solo veamos tres
horas de Química y dos de Física? Recuerden que estas no son fáciles de
entender a puro libro, cada día me pregunto con fin de evitar la tragedia de la
Prom 2012 ¿porque no se podría ver una horas más de cada una? Me quedare con la
pregunta en la boca o mas bien en la hoja porque estoy mas que segura que
responderían << somos un colegio comercial>>, si quieren que
saquemos buenos puntajes pues que nos instruyan para esto sin dejar de lado
nuestro énfasis, así evitaríamos tantas caras tristes y tanto sufrimiento, ¿Por
qué seguimos viendo religión o música? Se que son importantes para la formación
integral del hombre, pero aceptémoslo ya la mayoría son ateos o no creen en un
dogma y además el verdadero sentido de la música se ha perdido y lo peor es que
no se trata de recuperar. Hay irían dos horitas.
Mis sospechosos pasaron a ser culpables tras tanto dolor, sufrimiento,
poca esperanza y ganas de no seguir, lo hecho está hecho, que podemos hacer,
estamos condenados por varios años a este mal, condenados a repetir la historia
hasta cuando alguien se de cuenta del error, ojala no sea tarde. No sé que será
en unos años de los estudiantes de la Prom de oro ojala luchen o renueven su
sueño, no sé que será de mi Prom 2013 en la que han depositado muchas
esperanzas, lo único que quiero y sé es que con tanta presión no lograremos
nada. Compañeros de once a veces dudo de una frase popular “las cosas pasan por
algo” a lo mejor ese golpe tan fuerte haga ver un grave error que se cometió,
no desfallezcan grandes cosas vendrán recuerden que no hay mal que dure cien
años ni cuerpo que lo resista.
Danna Ruiz.