EDITORIAL.
UNA LUCHA CONTINUA
Durante seis años esperamos este momento con ansias, nada más, porque
preparación en sí no hubo mucha, hay quienes están asustados porque a tan solo
tres cortos meses un giro del destino descuidará su vida, algunos se justificarán o buscarán culpables para camuflar su error.
Al parecer la historia ya está contada, porque aún no ha llegado el momento y
algunos, como cual excelente adivinos, leen el porvenir, sin miedo, siendo
cómplices del destino, se creen con la capacidad y el derecho de amedrentar,
aún sabiendo que nada esta escrito. No hay preocupación más grande que la
prueba ICFES que para la poca suerte de la Prom 2013 fue adelantada un mes, lo
triste del asunto es que muchos creen que con sólo asistir al curso Pre-Icfes
lograrán fortalecer las debilidades, sobre todo de lectura, a la que por más de
seis años estuvieron condenados.
Hace
no muchos años, influenciada por el gran Jaime Garzón, que apropósito como cosa
rara en este país, cumple 14 años de muerte, 14 años de impunidad, aprendí o
más bien logré comprender que el estudio no lo es todo, es más, la educación
colombiana es tan pésima que enseñan cosas realmente innecesarias, ya que
lastimosamente algunos docentes y estudiantes no logran comprender que se debe
educar para la vida y no para el momento, no pretendo salirme del tema
defendiendo una visión de la educación que muchos reprochan, pero lo traigo al
caso porque justamente en Pre-Icfes encontré un grupo de docentes conscientes de
la situación, de la realidad, que también defienden mi postura, la cual muchos
se niegan asimilar; pues bien, para mi sorpresa re-descubrí que el saber leer
correctamente (teniendo conocimientos mínimos, lo que llamamos cultura general)
hace de la prueba de estado, que no mide la inteligencia de una persona sino la
comprensión, argumentación y proposición según cada materia del núcleo común,
justamente lo que los instructores de Pre-Icfes nos inculcan cada sábado, por
ejemplo, como identificar una pregunta y su componente, como leerla (factor
importantísimo) como llegar a una posible respuesta y un sin número de tácticas
propias de la prueba destruye o mejora vidas, como suelo llamarla.
Es
ahí cuando me pregunto ¿perdí seis años de mi vida aprendiendo temas que ya ni
recuerdo? Seis años que pude utilizar o en el que me debieron inculcar como
leer, analizar, argumentar… Ya saben el resto. Lo peor del caso y cosa que me
enfurece es que algunos docentes de manera sarcástica, como si no supiéramos
identificar la ironía, hacen un dictamen de nuestro futuro, incluyendo lo que
para ellos será nuestro posible puntaje cuando ni siquiera son capaces de
entender que en vez de embutirnos conocimiento deberían enseñarnos a
interpretar… (Ya saben el resto), por favor queridos docentes entiendan que a
nosotros no se nos graba el embrollo de conceptos y cosas innecesarias y más
cuando eres joven y en tu mente tienes cientos de prioridades, antes que el estudio.
Por
lo visto se nos debería educar desde sexto para el ICFES, pues a decir verdad
es lo único que en parte interesa, define nuestro futuro malo o bueno pero así
es, nuevamente me pregunto ¿Por qué vemos música o religión? Estas no salen en
la prueba de estado; luchar en contra de la idiosincrasia de algunos, es
difícil y cambiarles el pensamiento mucho peor.
¡Ay
Jaime… debes estar revolcando en tu
tumba al saber que la educación en este país no ha mejorado como tú querías!
Hasta yo me confundo porque las opiniones están divididas (lo público y lo
privado típico en este país), hay quienes no comprenden que primero que todo se
debe enseñar a ser persona, porque gente hay mucha. Ojalá me vaya bien en la prueba aunque tarde comprendí
el error, ojalá la educación tome un giro imprevisto y logre darse cuenta de lo
contradictoria que es, ojalá en nuestro colegio se instruya y prepare a los
estudiantes para el Icfes desde sexto y
no aplicando pruebitas, ENSEÑANDO A LEER COMO DEBE SER.
Danna Ruiz Peña